Los vecinos de la Av. Vienrich, Av. Castilla, Jr. Santa Ana y otras zonas residenciales aledañas, se quejaron debido a que no pudieron descansar durante toda la noche del domingo y la madrugada del lunes. La razón fue la fiesta que se realizó en el terminal Güere, que se ubica en la Av. Vienrich, precisamente, fiesta que culminó al amanecer del lunes.
Además de no haber podido descansar – trabajadores, escolares, personas de la tercera edad – tuvieron que soportar el hecho que ya entrada la mañana del lunes los parroquianos, en estado de ebriedad, siguieran libando licor en la vía pública, perturbando el paso de quienes se dirigían a laborar y a sus centros de estudios. Incluso pateaban las bolsas con residuos sólidos que estaban en la calle.
PRESENTARON MEMORIAL.
Los representantes vecinales dieron que entre el martes y el miércoles de la semana pasada presentaron un memorial a la municipalidad solicitando que ya se autorice la realización de fiestas en ese terminal, aun así se dieron con esta desagradable sorpresa que les impidió descansar como es debido. Ellos señalan que se atropelló un derecho que está garantizado en las leyes peruanas que es el derecho a la tranquilidad y al descanso. Reprocharon también que, además de la municipalidad, otras autoridades como la policía y la subprefectura no hayan actuado a pesar que se pidió que intervinieran.
“ZONA INDUSTRIAL”.
Según la versión de una vecina que también se quejó comunicándose con Radio Tarma, el responsable de Desarrollo Económico, Enrique Chávez, justificó que ese local tiene o tendría autorización porque esa es una “zona industrial”. Cabe señalar que este local funciona como terminal de vehículos, mercado y local de fiestas folklóricas y tropicales, pero, a simple vista no reúne las condiciones técnicas para que se realicen ese tipo de reuniones sociales.