LA UNIDAD, QUE SALIÓ DE LIMA, TENÍA COMO DESTINO LA SELVA CENTRAL. EL OCCISO EMPEZÓ A SENTIRSE MAL A LA ALTURA DE “LA CUMBRE”. UN ATAQUE CARDIACO ACABÓ CON SU EXISTENCIA.
Podría decirse – literalmente – fue su último viaje. Hipólito Huamán Castillón, de 53 años de edad dejó de existir la noche del miércoles mientras viajaba a esta ciudad procedente de Lima, a bordo de un bus de transporte interprovincial de la empresa La Merced.
Según versiones del conductor del vehículo y de algunos pasajeros, Huamán Castillón, pasó normal la zona de Ticlio, La Oroya, incluso estaba bromeando, pero al llegar al sector conocido como “la cumbre”, empezó a sentirse mal, a convulsionar, según los testigos. Se les prestaron los primeros auxilios, incluso una enfermera viajaba en el vehículo, pero a pesar de los esfuerzos no pudieron salvarle la vida. Un infarto al miocardio provocó su muerte.
El conductor también señalo que se vieron impedidos de poder llamar a un auxilio médico debido a que en la parte en la que el pasajero empezó a sentirse mal, no hay señal de telefonía móvil.
La esposa del fallecido, indicó que padecía algunas complicaciones en su estado de salud, sin dar mayores detalles. Los otros pasajero tuvieron que proseguir viaje en otro bus puesto que el carro donde ocurrió este suceso debió esperar hasta la llegada del representante del Ministerio Público, que, como de costumbre, llegó después dos horas para el protocolo de levantamiento del cadáver.