LA NOTA POSITIVA, COMO SIEMPRE, LA PUSIERON LAS COMUNIDADES E INSTITUCIONES QUE CONFECCIONARON LAS ALFOMBRAS, MIENTRAS QUE LA PARTE NEGATIVA LA PROPICIÓ LA MUNICIPALIDAD, EL CAOS, EL DESORDEN Y EL DESCONTROL FUE PARTE DE ESTA SEMANA SANTA.
La Semana Santa 2023 se vivió en la ciudad de Tarma con bastante fervor y religiosidad, miles de feligreses participaron en las ceremonias litúrgicas y en las procesiones, después de dos años de pandemia en los que estas actividades estuvieron prohibidas. La población y los visitantes hicieron gala de devoción al ser parte de las actividades religiosas.
Como no podía ser de otra manera las comunidades e instituciones que realizaron la confección de las alfombras de flores destacaron claramente con todo el arte y el entusiasmo que las caracteriza. Los artísticos arcos de flores fueron el marco ideal para las hermosas alfombras de flores que fueron confeccionadas el viernes santo y el domingo de resurrección.
Sin embargo, la parte negativa fue propiciada por la propia municipalidad de Tarma al haber permitido, sin ningún tipo de control, que los vehículos circulen por donde – a los conductores les dio la gana – no hubo ningún tipo de orientación, las principales calles de la ciudad se vieron atiborradas de comerciantes ambulantes en detrimento de los artesanos y otros trabajadores formales.
En cuanto a la difusión y promoción turística, los operadores señalaron que las expectativas no fueron cubiertas. El gobierno regional se empecinó en darle prioridad a la selva central y al valle del Mantaro, dejando de lado a Tarma. La municipalidad provincial tuvo una mezquina y pobrísima intervención en este tema.
Sin lugar a dudas que las municipalidades de los distritos de; San Pedro de Cajas, Palcamayo, Palca, Huasahuasi y Huaricolca, se esforzaron por publicitar las actividades que realizaron en coordinación con diferentes entidades. Hay que destacar también la participación de la empresa privada que contribuyó apreciablemente.