LOS VECINOS DE LA OCTAVA CUADRA DEL JIRÓN DOS DE MAYO EXIGEN QUE LAS AUTORIDADES APLIQUEN LAS LEYES Y CIERREN ESTE LOCAL, CONOCIDO COMO “BUNKER” POR LOS MUCHOS PERJUICIOS QUE LES CAUSA.
“Flor de un día”. Así se podría definir el accionar de la municipalidad de Tarma con respecto a los locales clandestinos, sin autorización que operan en la ciudad. Las clausuras o cierres que realizan duran días, en el mejor de los casos, pero por lo general estas acciones tienen efecto solo por horas. Una vez que los serenos y funcionarios se retiran del lugar los propietarios retiran los afiches de “clausurado” y siguen atendiendo.
Es el caso de la discoteca “bunker”, que se ubica en el Jr. Dos de Mayo a escasos metros de la municipalidad y de la Plaza de Armas, hace días fue clausurada pero antes de semana santa nuevamente estaba con las puertas abiertas, como si nada hubiera pasado.
Al parecer, para impresionar, las autoridades colocaron un vehículo y un efectivo de Serenazgo, pero a pesar de ello y sin dar explicación alguna, este local volvió a abrir sus puertas, a pesar de la oposición de los vecinos y de la población que ve como hay gente que hace lo que la da la gana con la anuencia de la autoridad municipal.
La personas que moran en ese sector se han quejado por los escándalos que se producen, principalmente, los fines de semana, los domingos y hasta los lunes, días en los que gente beoda, protagoniza peleas, gritos, hechos que nos los dejan descansar y alteran su tranquilidad, porque el ruido ensordecedor que sale de ese local es insoportable, señalan, pero tal parece que no hay quien haga valer los derechos de la ciudadanía harta ya de este tipo de hechos.