QUEJAS ARRECIAN EN CONTRA DE LA MALA ATENCIÓN EN EL HOSPITAL DE TARMA.

La atención en el hospital Félix Mayorca Soto sigue generando una serie de quejas por parte de los pacientes y usuarios que manifiestan “no entender” que es lo que está pasando en el nosocomio, obra del  General Manuel Odría, cuya dirección recae en el doctor Hernán Chique Vara, desde hace meses, lamentablemente esa designación tampoco ha sido la solución a los problemas en ese establecimiento de salud.

EN GASTROENTEROLOGÍA.

Esta mañana una paciente que necesita que se le atienda en el servicio de gastroenterología denunció que la vienen “paseando” desde el lunes. Ese día acudió al hospital para solicitar la atención, le indicaron que la doctora atendería todavía el martes, la paciente volvió temprano, pero la especialistas tampoco estaba, cuando la afectada reclamó la enfermera, de mala manera, refirió que no sabía cuándo estaría la doctora, porque “ella avisa”. Minutos después la propia paciente informó que la doctora Diana Vicente, estaba atendiendo en una clínica particular.

EN GINECOLOGÍA.

Pero las quejas también alcanzan a otras áreas como la de ginecología. Ahí se menciona a los especialistas; Alvarado Sosa y Truzios de la Cruz, quienes realizan sus labores en clínicas particulares en horas en las que deberían de estar en el hospital. Algunos incluso están involucrados en casos de presuntas negligencias médicas que están siendo vistas en el Ministerio Público, pero como de costumbre, ahí el accionar es lento.

NO ACLARAN.

Hasta el momento no se ha esclarecido qué pasó con los pacientes COVID, internados en el sexto piso del hospital. El consorcio que está pintando la fachada y cambiando las lunas de las ventanas, retiraron las lunas y no las repusieron, dejando, prácticamente, a la intemperie a los pacientes que pedían auxilio, sin que les hagan caso.

La “cereza en el pastel” la pone el servicio de vigilancia del hospital que siguiendo ciertas consignas evitan que los periodistas de Radio Tarma, cumplan con su labor informativa al evitar su ingreso de manera prepotente, atentando  contra la libertad y el derecho de informarse que todos los peruanos tenemos.

 

 

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