Eduardo Marcos, secretario general del Sindicato de Vendedores de Pollo, realizó una denuncia debido a que hay comerciantes dedicados a la venta de la carne de esta ve que realizan el expendio sin cumplir con los requisitos necesarios para poder garantizar la salubridad de este producto que es de consumo masivo en la ciudad y la provincia de Tarma.
Su crítica se centró en aquellos comerciantes que tienen sus establecimientos, pero prefieren vender este producto en la vía pública, exponiendo la carne a los agentes contaminantes presentes en el medio ambiente, lo que significa un atentado contra la salud de los consumidores, sobre todo de los más pequeños.
Eduardo Marcos recordó que existen leyes y normas que los comerciantes deben de cumplir para garantizar la venta de este producto, por eso la municipalidad ha coordinado el dictado de charlas y cursos de sensibilización para que los comerciantes tengan en cuenta las recomendaciones, pero esto solo dio tiempo por un tiempo, luego los comerciantes han regresado a sus prácticas insalubres e inseguras, prefieren tener más ganancias económicas, que garantizar el bienestar de sus clientes.
Incluso se han estado dando certificaciones a los establecimientos como “puestos saludables”, que es una meta que el gobierno le ha impuesto a la municipalidad, aparentemente estaba dando resultados, pero no fue así los comerciantes que habían adquirido buenas prácticas, al final han retornado al principio, dejando de lado las recomendaciones. El secretario de este sindicato manifestó que, incluso, sería el propio alcalde, que por “beneficiar a su comadre”, ha evitado que el personal de sanidad de la comuna siga realizando los operativos de fiscalización por lo que exigió que se retomen para velar por la salud de la población.
De igual modo se recomienda a las amas de casa o a quienes realizan la compra de la carne de pollo en los mercados y puestos de venta de este producto, que lo adquieran en lugares de garantían, en avícolas que cumplan con las normativas, pues existen normas que deben de cumplirse para evitar poner en riesgo la salud de la población.