La responsable del Servicio de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), Adam Ramos Cadillo, admitió que el panorama atmosférico y climático no es nada favorable para la agricultura, tampoco para recuperar las fuentes de agua, como lagos, ríos y otros, los veranillos prolongados afectan los cultivos en las provincias del Valle del Mantaro, donde los agricultores ya tuvieron muchas pérdidas económicas.
Las pérdidas que han sufrido muchos agricultores en el valle del Mantaro han sido “catastróficas” indicó, puesto que las heladas y las granizadas, que también se han producido han afectado miles de hectáreas de maíz, que es un cultivo que es delicado y no es muy resistente a este tipo de manifestaciones atmosféricas, lo que origina que se “queme” debido a las heladas, refirió.
De acuerdo a las estadísticas y al monitoreo que se realiza, Ramos Cadillo, entre septiembre y la primera quincena de diciembre se tiene este tipo de comportamiento, que suele estar ligado a los fenómenos el Niño y La Niña, provocándose una deficiencia de lluvias en la región central de país.
La especialista manifestó que a partir del 15 de diciembre al mes de febrero debe de regularizarse el periodo de lluvias, pero esto no es del todo seguro. Un reciente boletín del SENAMHI ha indicado que en la región Junín, se producirá un déficit del 70% de lluvias, siendo, este déficit, diferente en cada provincia de la región, una de las provincias más afectadas será Tarma, de acuerdo a este boletín, junto a las provincias de Chupaca, Concepción, Jauja, Junín y Yauli. Las zona que tendrá un periodo de lluvias casi normal es la provincia de Satipo y parte de Chanchamayo, mientras que se espera que la situación, de manera focalizada, se normalice.
SENAMHI también advirtió que las heladas no cesarán y se presentarán temperaturas por debajo del -1° centígrado, en las localidades ubicadas por encima de los 4 mil metros sobre el nivel del mar, como Junín, Morococha, Santa Bárbara de Carhuacayan y Ulcumayo. Según Ramos Cadillo, la variación del clima tiene una relación estrecha con el Fenómeno El Niño, sin embargo no puede descartarse el veranillo provocado por la deforestación, quema y el manejo poco armónico con el ambiente.
En la última reunión del Comité de Gestión Agrario, se informó que ya se afectaron y perdieron 12 mil hectáreas de sembríos, principalmente de papa y maíz; pero incluso productos resistentes como la maca de las cuales se afectaron 375 hectáreas en la provincia de Junín. El pronóstico no es alentador mientras aún se busca una declaratoria de emergencia.