MÓVIL DE CRIMEN HABRÍAN SIDO LOS CELOS QUE PARRICIDA SENTÍA.

CASO DE HIJO QUE ASESINÓ A SU MADRE TENDRÍA QUE VER CON LA OPOSICIÓN QUE ESTE TENÍA A QUE SU PROGENITORA, SEPARADA DE SU PAREJA, INICIARA UNA NUEVA RELACIÓN SENTIMENTAL.

El juez Edgardo Diestra Vivar, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, confirmó que accedió al pedido del Segundo Despacho de la Fiscalía Provincial Corporativa de Tarma, al dictaminar nueve meses de prisión preventiva contra Yerico Rosales Arias (19).

PARRICIDIO EN AGRAVIO DE SU MADRE.

Como es de acuerdo a la norma se cumplió con el plazo perentorio de 48 horas de detención, luego de lo que la fiscal Evelina Soriano Michue, solicitó la prisión preventiva para el sujeto acusado de parricidio en agravio de su madre. Luego del requerimiento de la fiscal y conociéndose los hechos, se procedió al debate.

LA PARECER, SENTÍA CELOS.

Diestra Vivar manifestó que la madre del parricida estaba separada hacía seis meses de su esposo (padre de Yerico Rosales), este se llevó a su hija menor y, el acusado, quien se dedica a tocar el saxo, se quedó con su madre. La señora cosechaba maca, pero a raíz de su separación había decidido volver a ser cantante folklórica, por lo que estaba buscando un profesor que la instruya.

“COMPLEJO DE EDIPO”

Todo esto habría conllevado a la molestia de su hijo, quien se consideraba la cabeza del hogar ante la ausencia de su padre, pero esto tendría también que ver con un presunto “complejo de Edipo”, lo que lo llevó a tomar semejante decisión, esto deberá ser determinado mediante un examen siquiátrico, el que será realizado por peritos que llegarán de Huancayo.

ESTABA SOLO CON SU MADRE.

Otro aspecto que reveló el juez encargado del caso es que no hubo forcejeo en la puerta principal, tampoco se presentan signos de que haya habido escalamiento de las paredes, lo que indica que solo se encontraba él y la víctima.

EL ASESINATO.

Como se recuerda el pasado viernes 26 de agosto, la policía recibió una llamada de auxilio por una mujer que estaba convulsionando en su domicilio del barrio San Bartolomé, se trataba de Gladis Arias Rosales, estaba ensangrentada en su cama, quien realizó la llamada fue su hijo, Yerico Rosales Arias. Los efectivos llevaron a su madre al hospital pero ella llegó cadáver.

Durante la necropsia de ley se confirmó que la mujer había muerto por un fuerte golpe en la cabeza. Las investigaciones se realizaron de manera rápida, lo que permitió la captura del parricida, fue llevado a la comisaria y tras los interrogatorios, terminó confesando ser el autor del hecho. Las pericias posteriores permitieron confirmar algunos hechos que inculpaban Rosales Arias.

La fiscal dispone de nueve meses para realizar todas las investigaciones y presentar el caso para que posteriormente el Poder Judicial dicte la sentencia en este escabroso caso que ha generado el repudio de la colectividad de Tarma, la que espera que los hechos se esclarezcan en su totalidad.

 

 

 

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