Una clínica ubicada en la avenida Manuel A. Odría 211 fue intervenida por las autoridades de la provincia debido a que se estaban practicando pruebas para descarte de la COVID – 19. El subprefecto de la provincia, Percy Gallardo Rivera indicó que en la intervención se tuvo acceso a los registros donde se indica que dos pacientes dieron positivo a la prueba rápida, pero no se informó a la Red de Salud – Tarma para los datos estadísticos, pero sobre todo para el seguimiento correspondiente a los infectados y a su círculos de familiares y amistades.
Gallardo Rivera dijo que esta clínica no tiene autorización para aplicar las pruebas rápidas, está a nombre del doctor Luis Orihuela Lazo. En el operativo, en el que participó la fiscal Eslava Palacios, la subprefectura, la policía, el ejército, las autoridades judiciales, no intervino el personal de la Red de Salud – Tarma. El subprefecto indicó que se comunicaron con el área de epidemiología del hospital, pero les contestaron que “no les competía”. La autoridad indicó que se espera una sanción drástica.
Por su parte el Comandante de la policía, César Castro, manifestó que la clínica y “su botica”, carecen de licencias, tanto de la DIGEMIS como de la municipalidad de Tarma. El encargado, que es un “egresado de enfermería”, manifestó que tienen un convenio con un laboratorio de Huancayo que es el que realiza el proceso de la prueba y luego informa al Ministerio de Salud (MINSA), si es que se da un resultado positivo, esta aseveración se está investigando. De acuerdo a las boletas encontradas, las pruebas se estaban tomando desde el mes de junio, con un costo de entre 150 y 170 soles.