Durante la reunión del Comando COVID realizada esta mañana en la municipalidad de Tarma, el alcalde, José Mansilla Samaniego, se mostró algo contrariado por los hechos que se vienen dando en la ciudad y en la provincia con relación al rompimiento de los protocolos sanitarios para evitar los contagios de la COVID – 19. Refirió que se está considerando la capacidad de respuesta de los servicios sanitarios, pero advirtió que “más importante aún”, es la prevención para evitar que haya un rebrote de contagios de este virus.
Indicó que las reuniones que se tienen los lunes, con los representantes de los diferentes estamentos públicos, son para adoptar estrategias, hace un diagnóstico y tomar decisiones con el fin de mejorar la respuesta contra la pandemia. Po eso insistió en que se realicen coordinaciones “rápidas”, entre la policía y serenazgo. El alcalde manifestó que no se sabe cómo pero la información “sale”, dando a entender que los operativos deben ser efectivos para evitar que los que están infringiendo las normas de la emergencia sanitaria sean advertidos.
Mansilla Samaniego contó en la reunión que los fines de semana y domingos, advierte la presencia de parroquianos que circulan en las calles en estado de ebriedad. Se refirió a que esos negocios donde se expende licor “son nuestra debilidad”. Son cantinas que funcionan con fachadas de bodegas o de otros negocios, al tiempo de solicitar a la policía, representada por un alférez, “a poner mano dura”. De igual forma hizo un llamado para “erradicar” la informalidad en el transporte y en algunos mercados donde no se respetan los protocolos y son focos de contagios.