El representante del barrio Buenos Aires de la ciudad de Tarma, Mario Alvarado, dijo estar “muy preocupado” por el anuncio que el alcalde hiciera a inicios de la semana, “la construcción del reservorio del barrio San Cristóbal, se iniciará la primer semana de mayo”. Si bien esta era una noticia esperada desde hace mucho, lo que preocupa es uno de los efectos que acarreará esta construcción: la restricción en el servicio de agua, sobre todo en las partes altas, por el espacio de tres a cuatro meses.
El dirigente vecinal agregó que en Tarma, lamentablemente cuando las empresas privadas o entidades públicas ofrecen la culminación de obras en un tiempo determinado, pero al final no cumplen, ya sea por incapacidad o porque se presentan “vicios ocultos” y los plazos de culminación de estas obras se extienden a veces en demasía, ese es otro temor de los pobladores, sobre todo de las partes altas de la ciudad.
La construcción de este reservorio es muy importante para mejorar la cobertura del servicio, porque el que actual reservorio no funciona al 100 % debido a fallas estructurales por su antigüedad, sin embargo, será necesario que la Empresa Prestadora de Servicios (EPS) Sierra Central, aplique planes de contingencia de modo que las restricciones afecten en una mínima medida a los usuarios, sobre todo en estos tiempos de pandemia donde el lavado de manos es tan importante.