La ingeniera Tatiana Arias Espinoza, concejera por Tarma, confirmó que hay falencias en el funcionamiento del tomógrafo del hospital de Tarma. Estas fallas se deberían a las constantes fluctuaciones de fluido eléctrico, la energía llega con determinado voltaje, pero luego sube o baja. Hace días se cortó la corriente y el equipo tuvo que apagarse de manera “brusca”, es decir inadecuada, lo que podría haber provocado la avería del equipo.
ATENCIÓN RESTRINGIDA.
Debido a estas fallas se optó por restringir la atención en el servicio de tomografía. Se están atendiendo solo los casos más graves. También se ha hecho llegar un documento al hospital de Chanchamayo para que deriven los casos más urgentes, porque hay que saber que los pacientes que requieren de una tomografía son referidos a Tarma porque el tomógrafo del nosocomio selvático lleva sin funcionar más de un año.
SE REQUIERE DE UN INFORME.
Estas restricciones deben estar vigentes hasta que la empresa que vendió el equipo, presente un informe detallado sobre el estado y las causas de las fallas del tomógrafo. La concejera recordó que en febrero de este año, previo a la entrega, hubo un reunión en la que participaron los representantes del gobierno regional (ente que compró el tomógrafo), del hospital (área usuaria), de la empresa proveedora, para tratar el tema de la instalación y funcionamiento del equipo, se supone que en esa reunión ser abordaron todos esos temas para evitar que ocurra lo que ahora está sucediendo.
“EL RESPONSABLE DIRECTO ES EL DIRECTOR”.
Arias Espinoza señaló que hay responsabilidad del área usuaria, del personal de mantenimiento, del personal de diagnóstico de imágenes, pero el “responsable directo es el director”, en este caso, Juan Gamarra Rojas, quien debió de haber informado sobre lo que sucedía en vez de haber pretendido, al parecer, ocultarlo, es más, ese informe todavía está pendiente. La concejera culminó informando que ya se ha remitido el informe a la Gerencia de Desarrollo de Salud del gobierno regional.