LUEGO DE LAS OCURRENCIAS DE AYER CON ALGUNOS ESTUDIANTES DEL SAN MIGUEL DE ACOBAMBA, EL DIRECTOR, EDUARDO LAURENTE, SE COMPROMETIÓ A NO VOLVER A PONER EN RIESGOS A LOS ALUMNOS AL DEVOLVERLOS A SUS CASAS POR NO IR CON UNIFORME.
El director de la Institución Educativa San Miguel de Acobamba, Eduardo Laurente Condori, se refirió a los hechos ocurridos ayer con algunos estudiantes a los que se les impidió el ingreso al plantel por haber acudido con el buzo de la institución y no con el uniforme.
Laurente Condori, indicó que durante la formación se observó que algunos estudiantes no vestían el uniforme, motivo por el cual el coordinador de tutoría (Rafael Ramos), decidió “devolverlos” a sus domicilios para que se cambien, porque muchos habían ido al colegio con sus buzos.
NO PREVIERON.
El docente reconoció que no previeron el hecho que varios de los estudiantes vivían lejos, en los anexos de Acobamba o en otros distritos, por eso se optó por “recoger” a los estudiantes que estaban en diferentes sectores de Acobamba, según el director se pudo hacer retornar al colegio a la mayoría de los estudiantes, incluso los ubicaron con el dron que tiene la municipalidad, señaló.
DESMIENTE PARTE DE SERENAZGO.
El director del colegio San Miguel, también habló acerca de la intervención a dos estudiantes, de la institución que dirige, en Tarma. Desmintió que las estudiantes, de 14 y 15 años, hayan estado ebrias o que hayan ingerido licor. Lo que sucedió fue que ellas se encontraron con un joven de 18 años que tenía cerveza en lata, él estaba libando, pero las adolescentes no, enfatizó.

Indicó que, junto al tutor, fueron a la comisaria para comunicarse con los padres de las menores. Con los de una de ellas se logró comunicarles el hecho por lo que la recogieron para llevarla a su domicilio. En el caso de la otra joven, se supo que los padres de estaban de viaje, por lo que autorizaron al director a que la lleve hasta su vivienda.
EVITARÁN PONER EN “RIESGO” A LOS ESTUDIANTES.
Finalmente el director señaló que “tratarán de evitar” impedir el ingreso de los estudiantes al local, pero buscarán la forma de “persuadirlos” para que cumplan con las disposiciones del plantel, aunque reconoció que no pueden obligarlos a ciertos comportamientos (el uso del uniforme) porque las leyes no lo permiten.
Pero alegó que en su calidad de “formadores” de los educandos, tienen que exigir ciertas conductas, pero esto se hará sin volver a poner en riesgo a los alumnos al “devolverlos” a sus domicilios o impedirles el ingreso al local de la institución educativa.