Lo que se había previsto con anticipación se está concretando. De manera oficial se ha dado a conocer las fallas estructurales que se están presentando en la construcción del local del centro preuniversitario de la Universidad Nacional Autónoma Altoandina de Tarma (UNAAT), construcción que se ubica en el cerro Huancucro, en el distrito de Acobamba.
Las causas serían las constantes lluvias de temporada, sin embargo, hay que tener en cuenta que hace solo ocho meses se inauguraron los ambientes, que ni siquiera han sido utilizados hasta el momento, ´por los estudiantes, a pesar que la idea inicial de la actual comisión organizadora era trasladarse a Huancucro en marzo de este año.
Parte de la estructura presenta hundimientos, desniveles, rajaduras entre otros “vicios escondidos” según la propia presidenta de la comisión organizadora de la UNAAT, Guillermina Veramendi Villavicencios, quien se ha mostrado, con toda razón, muy contrariada, porque según el proceso de liquidación y entrega de obra todo estaba en orden, contando con que el consorcio que ejecutó esa obra otorgó una garantía se siete años.
Pero la realidad es totalmente diferente; rajaduras, hundimientos y otros detalles que ponen en riesgo esa construcción que ha costado varios millones. Ya se han elevado los informes y documentos correspondientes, para ello se ha contado con un grupo de técnicos y profesionales quienes han elaborado un documento que consta de 200 páginas sobre el “vicio oculto”.
El MED ha elevado una carta notarial a la empresa constructora y al supervisor de la obra para dar los correctivos y durante tres días ya se han iniciado con una serie de acciones con el material adecuado con maquinarias para solucionar el problema. Por otro lado, Veramendi Villavicencios, expreso que para el mes de agosto (a pesar de todo), se trasladarán al local de Huancucro, el licenciamiento sufrirá una modificatoria exigiéndose como requisito indispensable contar con un campo deportivo. Las gestiones están en camino para la construcción de dicho espacio.