A PESAR QUE UNA ORDENANZA MUNICIPAL SEÑALA QUE LA ACTIVIDAD COMERCIAL EN LAS CALLES SOLO ESTÁ PERMITIDA LOS JUEVES Y DOMINGOS, EL COMERCIO AMBULATORIO SE REALIZA – PRÁCTICAMENTE – TODOS LOS DÍAS EN LA CIUDAD DE TARMA.
Las modificaciones efectuadas por la gestión municipal en el tema de comercio ambulatorio han provocado que esta actividad se salga de control. Todo nació desde que la representación provincial decidió el retorno de los ambulantes a las calles céntricas de Tarma situación que había sido prohibida por la gestión del ex alcalde José Mansilla Samaniego.
Mansilla Samaniego optó por reubicar al comercio ambulatorio en las calles aledañas a la Av. Bermúdez, si bien en un principio hubo cierta oposición, al final esta medida terminó resultando exitosa porque, en parte las calles; Asunción, Huancavelica, Amazonas, Puno y otras quedaron libres para el desplazamiento vehicular. Pero el actual alcalde, Walter Jiménez, argumentando un “compromiso de campaña”, decidió proponer el retorno de las “ferias tradicionales” a los lugares de antes generándose un desorden y un caos incontrolables.
En el mejor escenario estas calles deberían ser ocupadas por los ambulantes solo los jueves y domingos – como dice la normativa – pero, tal como señaló la regidora Verónica Zacarías, este comercio se ha apoderado de las calles, sobre todo en algunos sectores, todos los días, causando una serie de perjuicios porque ni los vehículos ni los peatones pueden transitar adecuadamente.
Lamentablemente la informalidad cunde en la ciudad de Tarma, y lo que es peor con la inacción, que más parece anuencia de las autoridades de la localidad que, debido a su “buen corazón” han contribuido a que la informalidad se apodere de todas las calles del centro de la ciudad…