PERSONAL QUE ESTÁ REALIZANDO TRABAJOS DE HABILITACIÓN PARA EL RECAPEO DE LA CALLE CALLAO VIENE DEPOSITANDO LOS RESTOS DEL ASFALTO QUE ESTÁN RETIRANDO EN ESA VÍA. EL REPRESENTANTE DEL GOBIERNO REGIONAL EMPEZÓ A COORDINAR CON LA MUNICIPALIDAD DE TARMA.
Gran malestar ha causado entre los vecinos y transeúntes del malecón Gálvez, entre los jirones Callao y Huánuco, la decisión del personal que está realizando los trabajos de habilitación de esa vía para proceder a su recapeo.
Una gran cantidad de bloques de asfalto y otros restos han sido depositados en ese sector, al parecer, sin que nadie haya dado la autorización para convertir ese sector en una especie de botadero de desmonte.
Al respecto, el subgerente de Desarrollo del Gobierno Regional de Junín, Henry Rojas Yurivilca, indicó que se comunicó con el residente de la obra para preguntarle por este caso, el profesional le señaló que es provisional y que esperan acumular una buena cantidad para proceder a la disposición final de ese material, esta es una manera de evitar gastos y apegarse al presupuesto del que se dispone.
FALTA DE COORDINACIÓN Y COMUNICACIÓN.
Si bien para realizar el trabajo de mantenimiento de las maltratadas calles de Tarma, es necesario generar “incomodidades” o inconvenientes, también es cierto que se debe informar a la población de estos casos para evitar contratiempos y sorpresas desagradables, tanto para los transportistas como para los transeúntes.
Para estos trabajos ha sido necesario cerrar algunas cuadras de diferentes calles, para el encimado de buzones y habilitación de las vías, sin embargo, no ha habido ningún tipo de información a la ciudadanía, se ha repetido el error de la gestión anterior cuando se dejó “hacer y deshacer” al gobierno regional en el caso del mantenimiento (mal hecho) de parte de la Av. Pacheco.
Otro aspecto que la municipalidad y el gobierno regional han aceptado de manera implícita es que no se han realizado las coordinaciones necesarias, recién esta mañana se pudo ver al subgerente de la región en las oficinas de la gerencia de obras de la municipalidad, para organizar mejor esos trabajos iniciales. Muestra de esta descoordinación es que “nadie” sabe quien autorizó la disposición, aunque sea momentánea, del material de desecho en el malecón Gálvez.