La encargada del área de Inmunizaciones del hospital Félix Mayorca Soto, Julissa Cañari Briceño, todavía no ha presentado el informe que se le solicitó tras la jornada de vacunación de la semana pasada, contra la COVID – 19, a pesar que las autoridades representativas de la población se lo pidieron el sábado anterior, así la manifestó la concejera regional por Tarma, la ingeniera Tatiana Arias Espinoza.
Arias Espinoza recordó que la semana pasada ella, el alcalde, José Mansilla y el subprefecto, Percy Gallardo, se reunieron con Cañari Briceño para solicitarle que se empleen todas las vacunas que fueron trasladadas desde Huancayo – 1410 dosis – para inocular a las personas adultas mayores de 80 años de edad, pedido que fue aceptado, pero todavía está pendiente el informe de cuántas dosis sobraron y de qué manera se emplearán estas.
Se sabe, desde la semana pasada, que esas dosis serían empleadas para vacunar al personal de salud que estuvo realizando trabajo remoto y que ahora debe de retornar a sus labores presenciales, también para el nuevo personal que se ha contratado recientemente. A pesar de lo que se pensaba hubo más vacunas que personas mayores de 80 años para la inoculación, por eso, sobre la marcha, se tuvieron que realizar modificaciones.
La concejera fue enfática al mencionar que el personal de salud no solo tiene que esperar en el centro de vacunación a las personas, sino que deben acudir a los domicilios de las personas que se encuentran postradas o delicadas de salud, incluso deben ir de casa en casa para buscar a las personas mayores que por diferentes motivos se vean impedidas de llegar a los centros de vacunación.
Finalmente remarcó que si en alguna red de salud sobran vacunas y estas son devueltas, en este caso a la Dirección Regional de Salud (DIRESA), se corre el riesgo de que para las próximas jornadas de vacunación por otros grupos poblacionales, se envíe una menor cantidad de dosis, por eso la importancia de que todas las vacunas sean empleadas mediante un adecuado plan de vacunación.