INDICAN QUE ESTÁN BIEN EN LOS LUGARES DONDE HAN SIDO REUBICADOS, ESTÁN INCÓMODOS CON EL ALCALDE Y UN SECTOR DE LOS DIRIGENTES QUE ESTÁN A FAVOR DE ESTA MEDIDA. ADEMÁS, SEÑALAN QUE LES ESTÁN PIDIENDO CARPAS Y OTROS ELEMENTOS QUE REQUIEREN GASTOS.
Los comerciantes – la mayoría – que se ubican en los sectores donde hora se realizan las ferias tradicionales de los jueves y domingos, están en contra de retornar a los lugares donde hace años realizaban esta actividad.
Señalan que están bien en estos nuevos lugares, entre otras cosas no quieren arriesgarse a tener problemas con los propietarios de los inmuebles que se ubican en los jirones Asunción, Huancavelica, Puno, Piura, Amazonas, Huánuco y otros jirones, donde existe una gran cantidad de establecimientos comerciales que se verían afectados si es que se cumple este traslado.
Indican que ya se han hecho de una clientela constante que acude a adquirir los productos que ofrecen, “estamos cómodos, tenemos clientes, no quereos que nos trasladen” es la voz casi unánime de los vendedores que, luego de un inicio complicado, han logrado acomodarse en estas nuevas zonas como los jirones, San Juan, Arica, Tarapacá, Abancay y otros. Habría que agregar que la presencia de los comerciantes en estos lugares favorece a los comerciantes del centro comercial mercado Unión Tarma y de la zona de “tacorita”, se ha formado una especie de “corredor comercial”, afirman.
RESPONSABILIZAN A SANTOLAYA.
Los dirigentes de los comerciantes que se oponen a retornar a sus antiguos lugares de venta señalan que la culpable de este caos e incertidumbre es la señora María Santolaya, refieren que ella es la que les está “exigiendo” al alcalde Walter Jiménez para cumpla su promesa de campaña y logre el “retorno” de las ferias tradicionales, que dicho sea de paso no han desaparecido, como algunos afirman.
GASTO.
Agregan que de concretarse esta idea, tendrían que gastar en carpas las que están, aproximadamente, a 300 soles, además los quieren uniformizar con chalecos lo que también significaría un gasto. No se explican como las personas que traen productos como hierbas, verduras y oros en pequeñas cantidades realizarían este oneroso gasto. Otro problema es que el metraje que les ofrecen si es que se trasladan es menor, actualmente disponen de espacios de dos a tres metros, si es que los trasladan tendrían solo dos metros algo que nos les conviene a los que venden, por ejemplo ropa.
DEROGARÍAN ORDENANZA.
Sin embargo, para que esta idea se concrete tendrían que derogar o modificar la Ordenanza 018 – 2021 que regula el comercio en espacios públicos, en esa norma se prohíbe el comercio en las calles señaladas, al parecer existe un consenso entre los regidores para derogar esa ordenanza, pero se espera que analicen el costo beneficio de esta decisión que traería más problemas que soluciones, según parece.