A pesar de las recomendaciones muchas personas, entre ellas de la tercera edad, formaron colas desde horas de la madrugada para que se les aplicara la segunda dosis de la vacuna contra la COVID – 19. Los organizadores de la jornada de vacunación manifestaron que no era necesario ir en la madrugada porque estas dosis ya tienen “nombre propio”, pero aun así las colas se formaron desde, incluso, antes de las tres de la madrugada.
Sin embargo, a diferencia de las anteriores jornadas esta vez el proceso de vacunación se inició a las 7 y 30 de la mañana en punto en los tres locales designados de las instituciones educativas: San Ramón, José G. Otero y Santa Teresa. Recibieron la segunda dosis aquellas personas de 80 años a más que fueron vacunadas el pasado 5 de mayo, es decir, hace exactamente 21 días, que es el tiempo recomendado para la vacuna de Pfizer.
HUBO DESORDEN.
En el local de la Institución Educativa Santa Teresa, una vez más, se produjeron algunos desórdenes, porque los familiares de las personas a ser vacunadas fueron muy temprano y cuando al “paciente” le tocaba ingresar este no estaba, lo que generó ciertos desórdenes y aglomeraciones, sobre todo porque ya se habían entregado los “tickets” con los números para ingresar al local de vacunación.
El director de EsSalud en Tarma, Fernando Rojas, resaltó que el proceso se inició la hora indicada por el Ministerio de Salud (MINSA), ente que coordina la vacunación en todo el ámbito nacional. En el colegio Santa Teresa se contó con 197 vacunas, en el José G. Otero 150 dosis. Superados los impases el proceso continuó sin mayores contratiempos en los tres locales. Mañana se debo inocular a las personas que recibieron la primera dosis el pasado 6 de mayo. Es importante llevar el carné de vacunación que se entregó la vez anterior.