Ante las nuevas disposiciones en las que prácticamente se “levanta” la cuarentena en las provincias que se encuentran “en riesgo extremo”, por los casos del coronavirus, la municipalidad de Tarma tendrá que adecuar sus decretos. En referencia a este punto el alcalde, José Mansilla Samaniego, dijo que, de acuerdo a los informes de los establecimiento s de salud, los casos “han disminuido de manera gradual”, por eso el gobierno ha determinado que desde el lunes ya no habrá cuarentena.
Como ya es sabido se habilitarán varios giros de negocios para que puedan atender, caso tiendas, centros comerciales, restaurantes, entre otros, pero sí con el aforo indicado, el que tendrá que hacerse respetar. La municipalidad, siempre con la intención de “coadyuvar” para que estas restricciones se cumplan, tendrá que regular los aforos y los horarios, advirtió.
En esa línea remarcó que se hará cumplir la inmovilización social (toque de queda), que regirá desde las nueve de la noche a las cuatro de la madrugada. Entre el jueves y el viernes se deben reajustar las medidas para que se cumplan desde el primer día del mes de marzo. Sin embargo, la autoridad se mostró severa al indicar que la gente “no entiende”, los “resultados son desastrosos” en la lucha contra la pandemia, Tarma tiene una de las tasas más altas de letalidad en esta segunda ola, por eso dijo esperar que la gente sea consciente y actúe responsablemente.
Mansilla Samaniego pidió que no todo el trabajo se lo dejen a las autoridades, si es que un ciudadano observa que una persona está incumpliendo los protocolos sanitarios, que le llame la atención o que le tome una foto para que la envíe a las autoridades y estas sancionen a esa persona falta de valores cívicos de acuerdo a las leyes. Además que la escaso personal – policías soldados, serenos – y la falta de logística, hacen difícil que se den abasto, por eso pidió la participación de la población para controlar a quienes con su actitud están poniendo en riesgo a sus familias y a la colectividad.