Los medios rusos de control del espacio aéreo detectaron sobre las aguas neutrales del mar Báltico un objeto que se estaba acercando a las fronteras de Rusia. Un caza ruso Su-27 lo interceptó e identificó como un avión de reconocimiento RC-135, de Estados Unidos.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia detallaron que el Su-27, que forma parte de las fuerzas de defensa aérea de guardia, se aproximó a la aeronave estadounidense a una distancia segura y el RC-135 se alejó de la frontera tras ser interceptado. Después de ello, el caza regresó al aeródromo del que había despegado.
Últimamente, las actividades de aviones de reconocimiento y vehículos aéreos no tripulados de origen extranjero cerca de las fronteras rusas han aumentado significativamente. A finales de enero, militares rusos también interceptaron un avión de reconocimiento de EE.UU. P-8a Poseidon sobre el mar Báltico.
El 19 de febrero un caza ruso Su-27 despegó para interceptar un avión de reconocimiento de la fuerza aérea de Suecia que se acercaba a la frontera rusa por el mismo mar. Cuando el caza sueco se alejó de la frontera rusa, el avión ruso regresó a su aeródromo.