La fábrica rusa KMZ, integrante de la corporación estatal Rostekh, ha creado un dispositivo que puede detectar virus, bacterias y toxinas en el aire.
El aparato, denominado ‘Detector-BIO’ y presentado en la exposición Army-2020, fue elaborado en cooperación con el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Previamente, esta misma institución desarrolló la vacuna Sputnik V contra el covid-19, registrada a mediados de agosto.