Las fuerzas rusas han destruido dos grandes almacenes de artillería en las regiones de Rovno y Donetsk, al noroeste y sureste de Ucrania, con misiles tácticos Iskander, según lo anunció el el Ministerio de Defensa de Rusia en una de sus ruedas de prensa diarias.
Los misiles de lanzamiento aéreo de alta precisión destruyeron grandes depósitos de combustible en dos distritos de la región de Jmelnitski (oeste) que apoyaban los vehículos blindados de las fuerzas ucranianas en Donbass.
Por otra parte, un avión de ataque Su-24 de la Fuerza Aérea ucraniana ha sido derribado en un combate aéreo en la región de Rovno, cerca de la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, según el ministerio.
En la última jornada, las fuerzas rusas de defensa aérea destruyeron 10 vehículos aéreos no tripulados ucranianos en el este y el sur de Ucrania.
El vocero subrayó que las Fuerzas Armadas rusas no atacan objetos de infraestructura civil, ni objetos de culto.
«Es el régimen de Kiev, violando el derecho internacional humanitario y, simplemente, las normas morales, el que utiliza estas instalaciones como puntos de recogida y de transferencia de armas y neonazis que participan en las hostilidades», dijo.
Konashénkov presentó pruebas proporcionadas por un miembro de la comunidad judía de la ciudad de Uman, de las que se deprende que el régimen de Zelenski parece utilizar una sinagoga local con fines militares.
En las imágenes, obtenidas el 21 de marzo, un día después del discurso de Zelenski dirigido a la Knéset, se aprecia el momento de la formación de dos convoys militares cerca de la sinagoga.
En el mismo período, la aviación operativo-táctica y las fuerzas de misiles eliminaron 64 objetos militares ucranianos, entre ellos cuatro puestos de mando, incluido el cuartel general de las Fuerzas de Operaciones Especiales ucranianas en la región de Nikoláyev (sur), tres sistemas antiaéreos, tres lanzacohetes múltiples, dos baterías de artillería y 49 puntos de concentración de equipos militares y fortificaciones del Ejército ucraniano, enumeró el organismo en la rueda de prensa.
En total, Rusia destruyó desde el inicio de las acciones militares 124 aviones, 77 helicópteros, 321 vehículos aéreos no tripulados, 214 sistemas de defensa aérea, 1.752 tanques y otros vehículos blindados, 184 sistemas de lanzacohetes múltiples, 734 obuses y morteros, así como 1.640 vehículos militares especiales.
Sinagoga como tapadera militar
El Ministerio de Defensa condenó «las mentiras cínicas» usadas por el régimen de Kiev para conservar su poder y «engañar a la comunidad internacional». Asimismo, la estructura militar rusa señaló que el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, acusó a Rusia el pasado 20 de marzo, durante una alocución al Parlamento israelí, de lanzar presuntos ataques contra la ciudad de Uman, en el centro del país.
«Para reforzar el efecto dramático, Zelenski señaló que este lugar es visitado por decenas de miles de peregrinos israelíes cada año», señaló el portavoz del Ministerio, Ígor Konashénkov.
El vocero señaló que las armas y la munición que almacenaban en el edificio de la sinagoga fueron cargados en los camiones y disfrazados como bolsas de residuos de construcción.
«Como se puede ver claramente en las fotografías, se utilizan autobuses pintados como vehículos escolares con los correspondientes carteles ‘Niños’ para transportar a nacionalistas y mercenarios extranjeros de las regiones occidentales de Ucrania», comentó.
El militar explicó que el objeto del culto judío en Uman «está siendo utilizado deliberadamente por el régimen nacionalista de Kiev con fines militares» para «provocar un conflicto» y como «presión política sobre Rusia por parte de las organizaciones religiosas judías en caso de acción en su contra».