ADEMÁS DE LA FALTA DE ESPECIALISTAS EN EL HOSPITAL DE TARMA, SE REQUIEREN DE TECNÓLOGOS PARA OPERAR EL MAMÓGRAFO Y EL TOMÓGRAFO. EL DIRECTOR DE LA RED INTEGRADA DE SALUD LAMENTÓ LA FALTA DE PRESUPUESTO.
El director de la Red Integrada de Salud – Tarma, Dr. Fernando Correa Tineo, se refirió al ofrecimiento hecho por el Gobierno Regional de Junín (GRJ), ofrecimiento que consiste en la contratación de cuatro especialistas para que laboren en el hospital Félix Mayorca Soto (F.M.S).
Señaló que hay una convocatoria de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Junín, para “traer” a los cuatro médicos a Tarma, el proceso se está desarrollando en Huancayo, ellos los van a entrevistar, van a revisar lo currículos y van a mandar a los especialistas, añadió. Precisó que este jueves 8 de junio, vence el plazo para que se inscriban en la Dirección Regional de Salud (DIRESA) para luego evaluarlos.
DE 15, 4 ESPECIALISTAS.
Correa Tineo recordó que para que el hospital pueda brindar una atención – a la población – al 100 %, se requiere de 15 especialistas, pediatras, ginecólogos, obstetras, emergencistas, intensivistas, cirujanos, entre otros, pero solo se ha logrado que el GRJ desembolse el presupuesto para 4 especialistas.
Según el galeno se tendrá que esperar a que en el Ministerio de Salud (MINSA) haya una “reorganización” para poder contar con más presupuestos, por el momento se trabaja con lo que se tiene, insistiendo en que la atención no es al 100 %.
FALTAN TECNÓLOGOS.
Con relación al funcionamiento de los equipos con los que cuenta el nosocomio, Correa Tineo indicó que el tomógrafo funciona “completamente”, pero falta un tecnólogo más para que se pueda contar con tres profesionales en este ramo y se completen todos los turnos, hay ocasiones en las que este equipo no presta servicios por falta de un tecnólogo.
Sin embargo, la situación del mamógrafo es peor, porque para operar ese equipo no se cuenta con ningún personal capacitado, por tanto el mamógrafo no está operativo. Ante la interrogante, que solución se puede buscar, la respuesta del funcionario fue menos que lapidaria, “no hay presupuesto, qué podemos hacer”.