LA MUNICIPALIDAD DE TARMA CLAUSURÓ UNA DISCOTECA Y DOS ESTÁN EN OBSERVACIÓN.

LA MUNICIPALIDAD, CON EL RESPALDO DE LA POLICÍA, REALIZÓ LA CLAUSURA DE UN LOCAL QUE CARECE DE LICENCIA DE FUNCIONAMIENTO E INTERVINO OTRAS DOS QUE NO TIENEN CERTIFICACIÓN DE DEFENSA CIVIL. OPERATIVOS CONTINUARÁN.

El Comandante de la Policía Nacional del Perú (PNP) Luis Castellares Matamoros, detalló aspectos sobre la intervención a tres discoteca en el centro de la ciudad de Tarma, los locales intervenidos fueron “Garage”, “La Cachina” y “Delirium”, de estos tres locales el tercero fue clausurado definitivamente por no contar con licencia para su funcionamiento, mientras que los otros dos tienen un plazo para regularizar su documentación puesto que carecen del certificado de Defensa Civil.

Castellares Matamoros refirió que los efectivos comprobaron que estos locales funcionaban para intervenirlos, esto ha pedido de los vecinos del Boulevard y malecón Gálvez, ellos se apersonaron a la comisaria a presentar sui queja y su pedido. Una vez que se confirmó que estos locales estaban funcionando se convocó al personal de fiscalización de la municipalidad el que realizó las intervenciones correspondientes.

En el local “Delirium” se incautaron mesas y sillas además de colocarse los afiches de “clausurado”. Los vecinos manifestaron que estaban cansados de la bulla, los escándalos y las peleas que protagonizan los parroquianos en estado de ebriedad. Si bien la noche del operativo no se encontró a menores de edad en estos locales, los vecinos tienen videos y fotografías donde se confirma que en algunas oportunidades se permitió el ingreso de menores de edad. Estos locales atienden toda la noche y la madrugada incluso hasta las 7 de la mañana, enfatizó.

Finalmente indicó que si los propietarios reabrían los locales a pesar de haber sido clausurados esa acción podría ser causal de detención por desobediencia de acuerdo a las normas vigentes. Cabe señalar que las nuevas ordenanzas municipales permiten actuar con más severidad y celeridad, evitando muchos trámites burocráticos y leguleyadas que muchos propietarios utilizaban para dilatar los procesos y salir ganadores a pesar de su falta de cumplimiento de las leyes.

 

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