Los agricultores de Tarma que comercializaban sus productos en el Mercado de Productores de Santa Anita en Lima, vienen siendo objeto de abusos porque los “intermediarios”, están impidiendo que sigan vendiendo sus productos en ese centro de abastos. Los intermediarios les han dicho, según los dirigentes de los productores, que “ellos son agricultores y no tienen por qué estar en el mercado”, agregando que “mejor les vendan a ellos (los intermediarios), su producción al por mayor”.
Por esa razón los agricultores de esta provincia han decidido organizarse y conformar una asociación con personería jurídica, ante Registros Públicos, para poder defender sus derechos y no permitir que los intermediarios monopolicen la venta de sus productos, por ello han convocado a una reunión, la que se realizará este domingo a las nueve de la mañana, en el mercadeo Manuel A. Odría, conocido como “el megaproyecto”.
En esta reunión, en la que se contará con la presencia de un representante del Ministerio de Agricultura, se conformará la junta directiva de esta organización, además de empadronar a todos los agricultores, porque, según los representantes, los que no estén en el padrón, no podrán vender sus productos en los mercados de la capital o de otras regiones. Sin embargo, si es que se formalizan podrán obtener una serie de beneficios, precisamente, para comercializar sus productos.
Se espera que en esa reunión participen unos 5 mil agricultores de toda la provincia de Tarma, esta cantidad de productores, hoy en día “no tiene representatividad”, por eso es imprescindible que se conforme esta asociación de manera legal, para evitar este tipo de abusos de los que han empezado a ser objeto.
Agencia Agraria apoya.
Por su parte el ingeniero Luis Chalco Villayzán, jefe de la Agencia Agraria – Tarma, manifestó que tiene conocimiento de que los intermediarios están queriendo monopolizar la venta de productos en el mercado de Santa Anita, los agricultores tenían la intención de realizar un paro provincial, pero luego de una diálogo se acordó que lo mejor era conformar una asociación legalmente constituida, garantizando que en esa organización estén quienes verdaderamente se dedican a la producción de productos agrícolas.