EXISTE PREOCUPACIÓN POR EL PROYECTO DE LA PLANTA DE TRATAMIENTO DE RESIDUOS SÓLIDOS.

El subprefecto de Tarma, quien ha sido convocado para buscar el diálogo con los comuneros de Cochas, aceptó que existe la posibilidad de que “se caiga” el convenio con JICA y que “recojan” las maquinarias (compactadores, camiones y otros).

Hace días el subprefecto de Tarma, Percy Gallardo Rivera, refirió que fue convocado por el Ministerio del Ambiente (MINAM), para buscar el diálogo con la población de Cochas y lograr que el proyecto de la construcción de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos se concrete, puesto que los trabajos que ya había iniciado la empresa que ganó del buena pro (de Colombia), ya había iniciado las primera labores.

Al respecto el subprefecto indicó que todavía está tratando de contactarse con los representantes de la comunidad para programa una fecha en la que tengan que reunirse, la concejera por Tarma, Tatiana Arias Espinoza, de acuerdo a la autoridad política, también ha mostrado su interés en tomar parte en estas conversaciones, para llegar a “acuerdos saludables” en favor de la planta de tratamiento, el alcalde, José Mansilla Samaniego, podría “sumarse” para poder conversar con los pobladores y los representantes de la comunidad campesina de Cochas.

Podrían recoger la maquinaria.

Pero aceptó que existe la posibilidad que el convenio con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), se “caiga” y que “recoja” la maquinaria (camiones, compactadores, tractor, cargador frontal y otros vehículos) ante el incumplimiento del convenio que hace años firmaron el Ministerio del Ambiente (MINAM), JICA y la Municipalidad Provincial de Tarma (MPT), la que debió de garantizar el cumplimiento de la condición que era la construcción de una planta de tratamiento de residuos sólidos.

Buscaran “tratar de convencer” a los señores para que acepten la continuidad de este proyecto, informándoles de manera amplia los beneficios que la población de Cochas podría obtener durante el desarrollo de la obra y una vez que la planta entre en funcionamiento, uno de estos beneficios es el de la creación de puestos de trabajo.

Lo que sabe el subprefecto es que uno de los problemas tendría que ver con la fuente que provee de agua a la población, el manantial de Quiropuquio, que a decir de los opositores correría el riesgo de ser contaminado, afectándolos en el aspecto de salubridad. Se buscará, si es que hay fallas, corregirlas e informar a los pobladores los pormenores de este proyecto. Gallardo Rivera no especificó en qué fecha podría darse la reunión con la población de Cochas y las autoridades para tratar de solucionar este problema.

El terreno donde se estaba realizando la construcción no es el que donaron.

Un poblador de Cochas refirió un tema muy grave. Alegó que el terreno donde se habían iniciado los trabajos no era el que se donó en el año 2011, el terreno que se acordó destinar a la planta es el que está pegado a Huacapo, pero en el 2014, según el poblador, cuando era presidente de la comunidad Máximo Sánchez, “fabricaron” un acta y dispusieron de manera inconsulta (a los comuneros), el cambio de terreno, esa es otra de las razones por las que se oponen a este proyecto, adujo.

Además consideró que la municipalidad ha cumplido con requerimientos de la municipalidad del Centro Poblado de Cochas, no de la comunidad campesina, aclarando que son dos entes diferentes, el terreno donde se pretende construir la planta es de uso agrícola y para que paste el ganado. Ante estos alegatos y algunos intereses particulares, es muy complicado que se llegue a un acuerdo, de ser así, las consecuencias para la ciudad de Tarma serán muy graves.

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