EL PADRE DEL MENOR DE 12 AÑOS, QUE SUFRE DE EPILEPSIA Y TIENE OTROS PROBLEMAS DE SALUD, CONTÓ QUE FUERON LOS “GUACHIMANES” LOS QUE LES IMPIDIERON EL INGRESO AL NOSOCOMIO.
El padre del niño llamado Michel denunció que a su hijo, de 12 años de edad, le negaron la atención en el hospital Félix Mayorca Soto de la ciudad de Tarma. El afligido padre narró que llegaron de Pichanaqui el miércoles en la noche, el jueves fueron para requerir la atención médica pero no pudieron acceder a la misma.
El menor hace poco se fracturó el brazo izquierdo, por ese motivo su padre lo trajo a Tarma, porque, señaló el padre, en Pichanaqui no hay traumatólogo.
Sin embargo, lejos de orientarlo, el personal de vigilancia del hospital lo mandó a Pomachaca, según ellos para que saque “su referencia”, pero no le dieron mayor información. Ante la imposibilidad de la atención médica, el padre y su menor hijo se dirigieron cerca de la parroquia del Señor de los Milagros donde, en una carreta ambulante, el niño tomó su desayuno.
Se nota que estas personas son de escasos recursos económicos y que desconocen los trámites de los procedimientos, pero no es razón para que reciban malos tratos, lamentablemente ya no sorprende la falta de empatía de los vigilantes y de algunos trabajadores del hospital que, lejos de atender a las personas que lo necesitan, como el caso de este niño, buscan deshacerse de ellas, en el hospital hace tiempo que no existe la defensoría del paciente.
Ningún funcionario de la dirección del hospital se ha pronunciado sobre este hecho. Al parecer, este padre y su menor hijo, no tuvieron más remedio que retornar a su lugar de origen, donde, ojalá, se pueda atender al niño que, solo está tomando unas pastillas para aliviar el dolor que le causa la fractura.
El progenitor del menor mostró un pequeño pedazo de papel que, según dijo, era un cupo, pero al parecer no lo pudo utilizar para que su hijo fuera atendido.