Varias compañías rusas están colaborando en el desarrollo de un yate espacial para vuelos de turistas, informa RIA Novosti citando a Alexánder Begak, director general de la compañía Tecnologías Aeoroespaciales, en una conferencia de inversionistas en Sochi.
El desarrollo del yate espacial Selena, una aeronave suborbital que volaría de modo automático, empezó hace dos años pero se ha anunciado solo ahora. El costo del vuelo en órbita oscilará entre 200 y 300.000 dólares.
La idea es que el dispositivo despegue como una aeronave ordinaria desde aeropuertos regulares y aterrice en modo no tripulado. Sin embargo, el aparato también podrá ser operado por un piloto a bordo para mayor seguridad. Sobre todo para la comodidad psicológica de los pasajeros.
Se supone que la aeronave despegará al espacio a una velocidad máxima de 3.500 kilómetros por hora y que alcance una altura de 120-140 kilómetros. Terminado el programa de vuelo, el avión empezará a descender a la atmósfera a una velocidad de 0,85 Mach.
«Tenemos la oportunidad de aterrizar este aparato en cualquier aeródromo, como un avión (…) Ahora estamos calculando el tiempo óptimo de permanencia en el espacio y una trayectoria confortable para el vuelo», señaló Begak.
La compañía planea construir tres aeronaves con capacidad para seis pasajeros y un piloto cada una. «En el interior habrá un piloto especializado, pero él no controlará la nave. Esto se debe al hecho de que los pasajeros se sentirán cómodos sabiendo que hay un piloto a bordo, y después de ingresar a la atmósfera se les felicitará», explicó una fuente citada por la agencia.
A día de hoy la compañía estadounidense Virgin Galactic también se está preparando para los vuelos turísticos suborbitales, y se espera que el primer vuelo suborbital turístico se lleve a cabo este año.