Científicos de la Universidad Politécnica de Tomsk (Rusia), junto con colegas de otros centros de investigación y educación del país, informaron que registraron una emisión récord de metano en el mar de Siberia Oriental mientras realizaban una expedición en las aguas árticas para estudiar las consecuencias biogeoquímicas y ambientales del deshielo del permafrost.
Durante su expedición a bordo del buque de investigación Akademik M. Keldysh, los científicos vieron una mancha de color esmeralda en el agua oscura. Al acercarse, pudieron observar cómo el gas se elevaba desde las profundidades negras del mar hasta la superficie formando miles de filamentos de burbujas.
«Esta es la emisión más poderosa que he visto en mi vida. (…) Nadie antes ha registrado nada parecido», dijo el líder de la expedición, Ígor Semilétov, quien aclaró que es la primera vez en sus 45 expediciones al Ártico que presencia una emisión tan potente.
En el lugar se registró un fuerte aumento de la concentración de metano en el aire, entre 6 y 7 veces mayor que los valores planetarios medios, informaron los especialistas. El área de la fuente de gas era de cuatro a cinco metros cuadrados. Los científicos lograron tomar muestras incluso sin el uso de dispositivos especiales.
Generalmente descubrir filtraciones entre las olas oceánicas es «más difícil que encontrar una aguja en un pajar», pero los miembros de la expediciones dijeron que al día siguiente se toparon con otra fuente gigante de metano de aproximadamente el mismo tamaño.