Mariella Balbi
Cuentan quienes lo han visto que un chicotazo de los ronderos de Cajamarca revienta la piel del ‘castigado’, dejándola en carne viva. No requiere mucha imaginación lo que sería el impacto del amenazador machete. El equipo de prensa de ‘Cuarto Poder’ que fue secuestrado por los ronderos de Chota no padeció este arbitrario abuso físico, pero sí fueron intimidados de manera brutal.
El mensaje fue claro: sus vidas no valen nada, nosotros decidimos su suerte. El valiente reportero Eduardo Quispe, a cargo de las negociaciones, fue conminado a leer una mentirosa proclama y transmitirla por América TV. Vía la amenaza, fue obligado a afirmar que no ‘atacará’ más al gobierno ni a la cuñada de Castillo. Un totalitarismo cabal: el helipuerto clandestino y la ilegal actuación de su parienta política no existen por orden de los ronderos chotanos.
Es evidente que Pedro Castillo considera a la prensa como un enemigo feroz. Lo vimos durante la campaña. Un sector de los medios puso énfasis al devastador ataque al ingeniero Richard Muro en la plaza San Martín por ronderos que blandían los machetes en la pista. Lo masacraron. Estas acciones se denominan terrorismo: causan pavor, atropellan las garantías ciudadanas, cercenan la libertad individual, son totalmente ilegales y deberían ser punibles.
A lo largo del régimen corrupto de Castillo hemos padecido otros actos de terrorismo: incendio de una minera en Ayacucho, los ataques a las instalaciones de Las Bambas, la protesta contra las mineras Antamina y Cuajone. Súmele la permanente violencia en el VRAEM. Estos ataques terroristas no fueron sancionados. Lo mismo ocurrirá con el secuestro y robo a los periodistas de América TV, aunque esos ronderos ya deberían estar detenidos.
La Fiscal de la Nación está en otra y dejará que la fiscalía de Bambamarca invisibilice el caso. Vivimos sobrepasados por las raterías de Pedro Castillo y de toda su familia. La cuñada, la esposa falsificando tesis y recibiendo a representantes de empresas, el sobrino fugitivo, los amigos de los parientes trabajando en el Estado, la sobrina con poder en el MTC. La lista es larga y repugnante. Más, los amigos íntimos y fugados Pacheco y Silva hasta llegar al premier y a sus hermanos que contratan millones con el Estado.
Ello no debe hacernos olvidar el pasado ‘terruco’ de Pedro Castillo y tener en cuenta que nadie se desliga de Sendero Luminoso así nomás. Nos ha dado muestras elocuentes: nombró a un ministro de Trabajo denunciado por acciones terroristas, en Educación también tuvimos un simpatizante de Abimael Guzmán. Legalizó a la Fenatep (maestros pro Sendero). Nombró como prefectos y subprefectos a miembros del Movadef y los recibió en varias ocasiones en Palacio de Gobierno.
El terror no es nuevo, se extiende sobre nuestro país. Recientemente ‘Expreso’ alertó sobre una próxima algarada chotana ronderil contra el Congreso, institución que Castillo ataca en cada costoso e inútil Consejo de Ministros Descentralizado. Su premier insulta a la FF. AA. y a la Policía afirmando que no sirven para nada, que los ronderos son mejores. Polariza, enerva y enfrenta a chotanos contra limeños. Cínicamente, los ronderos declararon que nada pasó. Lo ocurrido con la prensa puede darse con otros ciudadanos. Castillo está implantando el régimen del terror. Probablemente, diseñó lo ocurrido en Chota y lo que está por venir.
FUENTE: DIARIO EXPRESO.