VECINOS TAMBIÉN SON RESPONSABLES POR DAÑOS A SUS VIVIENDAS.

Algunos vecinos no han hecho caso de las recomendaciones que se hicieron para evitar inundaciones y desplazamientos de tierras en la época de lluvia. Ahora muchos están sufriendo la consecuencia de haber construido en los cauces y riberas de las quebradas.

El secretario técnico de Defensa Civil, Raúl Torres de la Torre, indicó que debido a los fenómenos climáticos muchas viviendas han sido afectadas, pero también en gran parte porque la gente hizo “oídos sordos” a las recomendaciones que se hacían como, canalizar las aguas pluviales, devolver el cauce de las quebradas que han sido desaparecidas, entre otras.

El funcionario recordó que Tarma es vulnerable a sufrir sismos de gran intensidad, desprendimiento de terrenos, inundaciones y la contaminación por los incendios forestales que son provocados por gente que sigue practicando esta actividad que “no tiene ningún sentido”. Por eso llamó a la unidad para poder realizar los trabajos de prevención y limpieza de las quebradas y otros cauces a fin de evitar hechos como el registrado el pasado martes durante la lluvia torrencial que afectó gran parte de la provincia de Tarma.

Torres de la Torre, manifestó que se ha intervenido en las quebradas Progreso y Mariscata, pero anunció que se va a realizar el mismo trabajo en los sectores de Hualhuas grande y Hualhuas chico, donde lamentablemente hay personas que han construido sus viviendas sin ningún tipo de autorización ni orientación técnica. Se ha recibido el llamado de los vecinos del barrio San Cristóbal, donde ellos mismos han reducido el cauce de una quebrada.

En el barrio Miraflores han referido que algunas personas que han realizado sus construcciones han anulado unas seis cuadras de una zanja que servía para conducir el agua a una acequia central por la que el agua de las lluvias era evacuada, pero ahora, como se ha producido este bloqueo, el agua baja por las graderías que les sirve a ellos para llegar a sus casas. Al respecto, Torres de la Torre, fustigó a estos vecinos para denunciar el hecho cuando ya está consumado.

Aseguró que coordinará con los gerentes de obras e infraestructura y de otras áreas para verificar si estas construcciones tuvieron o no autorización, responsabilizando también a las autoridades de años anteriores que permitieron este desorden e informalidad. Sobre las comunidades que arrojan desmonte a las partes altas de las quebradas, indicó que estas aprovechan su autonomía para actuar de manera irresponsable, pero dijo, que buscarán los mecanismos para poder denunciarlos.

 

 

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