Jit Ray Chowdhury, un ingeniero de vehículos autónomos de la ‘startup’ Ridecell, decidió tomar unas fotos de un auto no tripulado de la empresa AEye, equipado con sensores lídar en el techo, pero luego descubrió que en cada foto posterior lucían dos brillantes puntos morados que daban inicio a líneas horizontales y verticales.
El 8 de enero Chowdhury alertó a través de su cuenta de Twitter que los sensores lídar instalados en el auto de AEye estropearon su costosa cámara. Este tipo de sensores funcionan con tecnología láser y se utilizan para recrear el entorno del vehículo en tres dimensiones con el fin de facilitar el trabajo de los algoritmos de conducción autónoma con una visión completa de 360 grados.