Maribel Muñoz, presidente de los padres de familia del 4° “A” de la Institución Educativa Mariscal Castilla de esta ciudad, manifestó que no están de acuerdo con el retorno del profesor Moisés Soria Caparachín, como docente de sus hijos. La madre de familia alegó que cuando sus hijos cursaban el 3° Soria Caparachín fue su profesor, pero no tuvieron “una buena experiencia”. No hacía clases virtuales, solo enviaba fichas y no explicaba a los alumnos.
Al inicio del año (2020), había 12 niños en esa aula, pero solo culminaron 8, “no se sabía cómo evaluaba”, pero aun así envió a varios de ellos al proceso de recuperación, sin que hubiera razón para ello, según la versión de la madre de familia, esto originó la molestia de los padres de familia, con toda razón, por estas y otras razones no van a permitir el retorno de este profesor, a pesar que es su plaza de origen.
BUENA PROFESORA.
Además de lo descrito, la madre de familia indicó que sus niños estaban a cargo de una “buena profesora” que venía desempeñándose muy bien, habiéndose ganado el aprecio de los padres y los estudiantes. El día en el que Soria Caparachín dejó su cargo en la Institución Educativa 30700 de Cayán (Huasahuasi), formó un grupo de WhatsApp y dijo que se haría cargo de los alumnos, sin previo aviso, ni a los padres ni a la docente. Indican que al ser plaza de origen de este profesor el cambio es “automático”. Los padres se reunieron con el subdirector del plantel, quien debe presentar la posición de ellos ante la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Tarma, en los próximos días.
“RENUNCIÓ” A CARGO DE DIRECTOR.
Moisés Soria ganó un concurso por dos años (2021 y 2022) para hacerse cargo del primer grado y la dirección de la Institución Educativa 30 700 de Cayán, pero tuvo problemas con los padres de familia quienes lo acusan de haber agredido verbal y sicológicamente, no solo a los niños, sino también a los padres. Existe la versión de un padre que le hizo saber que su niño no aprendía a leer, a lo que el “maestro” respondió, “seguro tu hijo debe ser un burro”.
Por este y otros cuestionamientos, Soria Caparachín, “renunció” al cargo, para retornar a su plaza de origen. Claro que la renuncia solo es un formalismo porque no había ninguna posibilidad que se quedara en esa institución educativa. La directora de la UGEL, Mabel Canorio, aseguró que a pesar de que había “renunciado” de todas maneras debería de responder por las acusaciones a través de un proceso administrativo, mientras tanto podría perjudicar el avance de los alumnos del Mariscal Castilla que se muestran desconcertados por esta situación.