Una mujer de 38 años de edad, identificada como Luz Soledad Berrospi Cruz falleció de manera trágica. La infortunada cayó a las aguas del río Tarma, golpeándose la cabeza a la altura de la sien, en el lado derecho. Efectivos de la policía arribaron a los pocos minutos de ocurrido el hecho, la sacaron del río, esperando la llegada de los bomberos, sin embargo, poco después dejó de existir. Los “hombres de rojo” solo confirmaron su deceso.
El suceso se produjo al promediar las 7 y 30 de la mañana del martes, al frente del local anexo de la Institución Educativa Integrada Ángela Moreno de Gálvez. Hasta el lugar llegó la madre de la fallecida, ella protagonizó escenas de dolor sollozando por su hija, indicó que padecía de “ataques”, lo que habría originado que se desestabilizara cayendo al río.
Luz Soledad vivía con su hermana en la avenida José Gálvez, inmediaciones del cementerio general de esta ciudad. Ella, la hermana, contó que la occisa salió a comprar pan, temprano, pero como se demoraba salió a buscarla, llegó a la tienda y le dijeron que ya se había ido. Posteriormente llegó hasta el lugar donde su hermana había caído y perdido la vida.
Otros familiares y personas que la conocían confirmaron que padecía de epilepsia y que sufría de ataques. En un principio se especulaba que podría haber estado ebria, pero esa versión fue descartada totalmente.
LEVANTAMIENTO DEL CÁDAVER.
Al promediar las nueve horas, arribó el fiscal de turno Humberto Cullanco, para proceder con el protocolo de levantamiento del cadáver y trasladarlo a la morgue del hospital Félix Mayorca Soto, para que se le practique la necropsia de ley. Existe la observación con respecto a la demora del Ministerio Público para asistir a este tipo de diligencias. En este caso, el hecho se produjo a pocas cuadras del palacio del Ministerio Público, pero igual, el fiscal se demoró más de dos horas en arribar.