Los efectivos de la policía municipal con el apoyo de serenazgo tuvieron que realizar la vigilancia de las 19 cuadras de calles de las que se ha erradicado el comercio ambulatorio, desde horas de la noche del lunes hasta el amanecer del martes, debido a las amenazas de un grupo de comerciantes que, tercamente, pretende retornar a las calles que han sido declaradas, por la autoridad municipal, como zonas rígidas, prohibidas para el comercio ambulatorio.
Rubén Julcarimac, jefe de la policía municipal, recordó que los comerciantes inconformes con las nuevas vías para el comercio ambulatorio, pretenden que se les autorice ocupar desde la cuadra 5 a la 11, pero la ordenanza vigente, no permite esta situación.
NO SE ATENTA CONTRA EL DERECHO AL TRABAJO.
Uno de los argumentos de este grupo de comerciantes es que no se les deja trabajar, es decir, según ellos, se atenta contra su derecho al trabajo, cosa que no es cierta porque la municipalidad ha dispuesto nuevas calles en las que actualmente, por ejemplo, se viene desarrollando la feria navideña hasta el 02 de enero, el problema es que estos comerciantes se negaron a ir.
Sin embargo, otra alternativa que tiene estos comerciantes es alquilar uno de los puesto que se van a licitar en el centro comercial “Unión Tarma”, precisamente, en el transcurso de esta semana. Pero los representantes, tampoco quieren saber nada con ese lugar, que ya cuenta con una importante cantidad de compradores y usuarios. Es decir hay alternativas, el problema es que, por aspectos que no se comprende, estos comerciantes quieren volver a las calles de antes.
SE HARÁ RESPETAR EL PRINCIPIO DE AUTORIDAD.
Las autoridades y los funcionarios de la municipalidad de Tarma se han reafirmado en su intención de hacer respetar el “principio de autoridad”, sobre todo después de lo sucedido en lunes donde estos comerciantes pasaron de la agresión verbal, los insultos, a la agresión física contra los efectivos del orden, por eso se habla ya de denunciar penalmente a los que encabezan estas protestas que, además perturban el tránsito de la población en pleno centro de la ciudad de Tarma.