El jueves pasado el presidente del Directorio de la Beneficencia Pública de Tarma, el economista José Güere Limaymanta, convocó a una conferencia de prensa, la misma que se desarrolló en el auditorio de dicha institución que, a propósito, se prepara para cumplir 172 años de creación institucional.
La intención era explicar la difícil situación, sobre todo económica, que atraviesa esta institución en la que siempre se quejan de que faltan recursos económicos para mejorar la “calidad de vida” de los albergados que se encuentran, entre niños y ancianos, en el sector de Mullucro, en la infraestructura que se construyó hace unos años.
Pero Güere Limaymanta, lejos de aclarar algunas irregularidades que se han estado denunciando no abordó estos temas. Por ejemplo, la “desaparición” de 13 mil soles, en este año, hecho que se estaría tratando de ocultar y encubrir a una empelada, quien sería la responsable. Además trató de negar que haya firmado algún documento para vender un nicho, pero existirían documentos que confirman que sí lo hizo y, lo que es peor, ese nicho ya se había vendido a otra persona.
Tampoco aclaró la situación de la ex gerente de la beneficencia, la también economista Rocío Campos Gamarra, a quién, hace poco, “le retiró la confianza”, pero no quiso o no supo explicar a qué se debió esta “pérdida” de confianza, a pesar que la involucrada ha solicitado de manera pública que explique esta situación. José Güere se ha limitado a decir que ha actuado de acuerdo a ley, ley que lo faculta a nombrar o “sacar” a los funcionarios de confianza. Todo indica que Campos Gamarra se convirtió en una “piedra en el zapato”, no solo para Güere Limaymanta, sino para todo el directorio, que dicho sea de paso, no estuvo en la referida conferencia de prensa. Rocío Campos ha cuestionado que los miembros del directorio no hayan presentado su plan de trabajo para este año, es decir que ganan sus dietas, prácticamente, por no hacer nada. Tampoco se aclaró el tema del alquiler o venta de puestos al interior del terminal, sobre este tema él habría referido que son sus problemas personales.
En medio de todos estos problemas y las dudas esta institución centenaria se alista a cumplir 172 años de existencia, estando ya dentro del plazo del proceso de transferencia a la municipalidad de Tarma, el plazo para cumplir con este trámite vence en abril del 2019. Toda esta situación ha contribuido a que el clima en la beneficencia no sea el mejor.