Este verano boreal se han registrado en Groenlandia temperaturas sin precedentes para la región que han contribuido al derretimiento de los glaciares de forma inusitada y al aumento del nivel del mar, constata Associated Press en un reportaje dedicado al fenómeno.
David Holland, científico de la Universidad de Nueva York (EE.UU.), uno de los encargados de monitorear el derretimiento de los glaciares en Groenlandia, considera que esa región es «el fin del planeta». Aunque usa esa descripción para referirse a la ubicación geográfica de Groenlandia, Holland considera que, precisamente, en ese lugar se está escribiendo el futuro de la Tierra.
A primeros de agosto, la temperatura en algunos puntos de esta región alcanzaron los 11 ℃, un índice sin precedentes que se tradujo en el derretimiento de vastas áreas de superficie helada. Los científicos estiman que para finales de este verano boreal, Groenlandia habrá perdido alrededor de 440.000 millones de toneladas de hielo, cantidad suficiente como para cubrir toda Grecia bajo 30 centímetros de agua.
Entre el 31 de julio y el 3 de agosto, se derritieron más de 58.000 millones de toneladas de la superficie de Groenlandia, es decir, 40.000 millones de toneladas más que el volumen promedio para esta época del año. Uno de los lugares más afectados por las inusuales temperaturas es el glaciar Helheim, uno de los más grandes de Groenlandia, que desde 2005 ha perdido unos 10 kilómetros de su superficie.