La intención fue reubicar, temporalmente, a los comerciantes ambulantes en la Av. Túpac Amaru para descongestionar los lugares donde habitualmente se realiza esta actividad y que no haya aglomeraciones de gente, sin embargo, esta intención de las autoridades fracasó debido al desorden y al caos que originaron personas que no se dedican a la actividad comercial de manera ambulatoria.
Desde tempranas horas de la mañana mucha gente se apostó en las avenidas Túpac Amaru, Juan Santos Atahualpa y otros sectores con el fin de ubicarse en un espacio para vender los productos de primera necesidad, pero no solo estaban los comerciantes que trabajan en esta actividad, sino gente ajena que ocasionó todo este alboroto. Entre estas personas había miembros de una misma familia y dueños de establecimientos comerciales que de pronto, se convirtieron en “ambulantes”.
A pesar que las autoridades, encabezadas por el alcalde, José Mansilla Samaniego, intentaron poner orden, no lo lograron por la gran cantidad no solo de comerciantes (verdaderos y no), sino que los compradores también se aglomeraron haciendo imposible el manejo de la situación. Finalmente se optó por cancelar esta reubicación temporal.
Volverán a sus lugares.
Ante este descontrol las autoridades han optad por descartar esta medida y, los (verdaderos) comerciantes volverán a vender en sus puestos habituales, pero solo los martes, jueves y domingos, mientras dure el estado de emergencia por la pandemia del COVID-19.