El pasado 24 de diciembre el abogado Max Mendoza Pérez, fue impedido de ingresar al local administrativo de la Universidad Nacional Autónoma Altoandina de Tarma (UNAAT), donde se desempeñaba como asesor legal. El afectado indicó que no le habían informado ni notificado sobre esta decisión que, manifestó, no entendía “con qué criterio”, la nueva comisión adoptaba esta medida.
Ante esta situación Mendoza Pérez, solicitó la constatación policial para que quede asentado que no le habían permitido ingresar a su centro de labores. Agregó que su contrato se vence, todavía, el 31 de este mes, dijo que estaba tranquilo con el hecho de que le iban a renovar el contrato, pero esperaba poder trabajar hasta el 31. Indicó que esta situación dificultaría la entrega de cargo a quien se haga cargo de esa asesoría, “porque todo su trabajo estaba en su oficina”.
Max Mendoza, que llevaba tres años en la UNAAT, dijo que estuvo de vacaciones hasta el miércoles 18 de este mes, tenía que reintegrarse el 19, pero por “motivos de salud”, no lo pudo hacer, así que asistió el lunes 23, es día ingresó con normalidad, pero el 24 se dio la situación que hemos descrito. Tal parece que esa situación adelantó su salida de la UNAAT, más aun cuando se estaba a días de la sentencia a los implicados en el hurto agravado ocurrido en la universidad en el 2015, sentencia que, por cierto, fue un premio al autor principal de este delito. Ha sido muy notorio el hecho que el asesor legal de la UNAAT, no le puso el interés necesario para que el autor del delito reciba una sanción severa.