El alcalde de la provincia de Tarma, José Mansilla Samaniego, indicó que el jueves hubo una reunión en la que participaron; el subprefecto, Percy Gallardo; los regidores, Alex Peña y Oscar Baldeón; el Comisario de Tarma, César Castro, entre otros. Mansilla Samaniego reflexionó sobre el “proceso delicado” que estamos pasando, el que “estamos afrontando de manera responsable”, siguiendo las indicaciones del Decreto Supremo (D.S) 044, sobre todo sobre el aislamiento social, pero es necesario realizar ajustes acordes “a nuestra realidad”.
Si bien se había prohibido la comercialización ambulatoria de todo tipo de productos, incluidos los de primera necesidad, han reconsiderado ese punto y acordado permitir la venta de hortalizas, tubérculos y otros en la vía pública, esto debido a que hay una gran afluencia de gente que requiere de esos productos y en vista que no todos pueden ir hasta el megaproyecto, es necesaria esta medida, también para evitar que se produzca el desabastecimiento de estos productos.
No obstante habrá ciertas restricciones; el horario en el que se permitirá esa venta es de cinco de la mañana a una de la tarde; los comerciantes deberán de ubicarse a una distancia prudencial para evitar los contagios del COVID-19. Verán la forma de facilitarles las mascarillas a los vendedores, porque estas están muy caras o de lo contrario ya no hay en stock.
Funcionará el comedor popular.
Mansilla Samaniego indicó que gracias a las coordinaciones con el subdirector de la Red de Salud – Tarma, Oscar Baldeón Day, se ha logrado que el comedor popular de esta ciudad atienda a las personas indigentes, con problemas de alcohol, gente que no tiene donde almorzar. Por eso el comedor popular abrirá sus puertas solo de 11 de la mañana a 12 y 30 del mediodía. No se permitirá que haya aglomeración de comensales por lo que quienes acudan deberán llevarse los alimentos.