Las autoridades de la provincia de Tarma realizaron un operativo en el chifa – pollería “Hong Kong” el día viernes incautando más de un centenar de pollos en estado de putrefacción que llevaban congelados dos meses, aproximadamente, según reconocieron los propietarios de este establecimiento, pero alegaron que al estar congelados, no se encontraban en mal estado.
En este operativo participaron; el Ministerio Público, la municipalidad, a través de la gerencia de Desarrollo Económico y Social, el área de sanidad, la policía nacional, el ejército, así como miembros de la policía municipal. Lo incautado fue llevado al relleno sanitario de Pampaya donde la carne fue incinerada.
Fue clausurado.
La municipalidad de Tarma procedió a clausurar de manera definitiva este establecimiento por no tener las autorizaciones además de haber incurrido en un atentado contra la salud de la población, porque estos pollos iban a ser comercializados a la brasa por “delivery”. Los infractores habían comprado pollos frescos para tratar de disimular el hecho ilegal, pero no les salió como habían pretendido. Sin embargo, el cartel de clausura fue arrancad de la puerta de este establecimiento.
Una consumidora denunció.
La denuncia fue presentada ante la policía municipal por una señora que había adquirido un pollos a la brasa, se dio cuenta de lo que sucedía y presentó la denuncia, a raíz de esto se realizó la intervención. El olor que expelían los pollos era tan fuerte que los policías, soldados y fiscalizadores tuvieron que echar lejía a la carne para disimular el olor que era nauseabundo.
