Ante las declaraciones que diera el director del a Red de Salud – Tarma, Edgard Aranda Huincho, en las que refirió que el señor Guillermo Tolentino, quien se quitara la vida en el hospital de esta ciudad el pasado fin de semana, los familiares salieron a desmentir las versiones del funcionario. Aranda Huincho dijo que el paciente había ingresado con COVID – 19, desde el inicio, agregando que el paciente había pedido su alta voluntaria, la que se le había concedido, pero sus hijo “no asumieron” esta alta, acusándolos de haberse descuidado.
Este hecho, a decir del director del hospital, habría ocasionado un cuadro de depresión grave en el paciente, lo que lo llevó a quitarse la vida. Según él, los pacientes que sufren de COVID – 19, no solo están recibiendo la rehabilitación pos – COVID, sino que tienen un apoyo sicológico, pero a pesar de ello, en este caso el desenlace fue terrible y triste. Advirtió que las personas no están preparadas, en el aspecto síquico, esta enfermedad, que de todas maneras deja graves consecuencias físicas y sicológicas. Aranda Huincho aseguró que ya se han iniciado las investigaciones para determinar responsabilidades, porque habría existido un descuido del personal de turno.
LOS FAMILIARES DESMIENTEN.
Ante lo vertido por el director del nosocomio, la señora Eliana Tolentino, hija del fallecido, desmintió al funcionario. Dijo que su padre no padecía de COVID – 19, no estaba aislado porque los estaban visitando continuamente y sin restricciones, incluso le tomaron fotografías. Don Guillermo, tenía quistes en los pulmones y en el hígado, aseveraron, pero no estaba contagiado de coronavirus.
Sobre el alta, sobre la que el director dijo que el paciente había solicitado, dijo que tampoco era cierto, sus familiares pensábamos llevarlo a Lima, a una clínica particular, pero una de las enfermeras, delante del paciente dijo que no iba a llegar ni siquiera a Cochas, lo que atemorizó al paciente. Para la hija de don Guillermo, lo que dijo la enferma originó que tomara la fatal decisión.