EN JULIO SE REINICIARÁN LAS OBRAS QUE FUERON PARALIZADAS POR LA PANDEMIA DE LA COVID – 19.

El alcalde de Tarma, José Mansilla Samaniego, manifestó que se están estableciendo las prioridades para que este reinicio se dé de la manera más adecuada, con el respeto a los protocolos a las otras medidas de bioseguridad.

El alcalde José Mansilla Samaniego, manifestó que en el mes de julio del presente año, deben reiniciarse las obras que fueron paralizadas por la pandemia de la COVID – 19, se están implementando y cumpliendo los protocolos establecidos y regulados, es por ello que de no mediar incontinentes o se dicte alguna otra disposición, la primera semana del mes de julio, estas actividades se reiniciarán.

El burgomaestre refirió que se va a seguir con el mantenimiento de las calles de la ciudad, en vista que desde que se inició ese trabajo solo se ha dispuesto del 30 o 40 % del presupuesto total, por lo que estos trabajos deberán de continuar. Otro trabajo que debe culminarse en el transcurso de estos meses es el del “megaproyecto”, sobre todo la poza de oxidación, la idea es que ese mercado brinde un servicio al 100 % sin incurrir en irregularidades como las que existen.

Sobre mototaxis.

Con relación al tránsito de las mototaxisc en las calles de la ciudad de Tarma, dijo que el acuerdo de limitar el número de estos vehículos menores está vigente, es decir se permite el tránsito de 280 vehículos, sin embargo, esta situación deberá de analizarse en esta semana, contemplando lo que disponga el gobierno en estos días, es decir, la culminación o no de la “cuarentena”, que culmina el 30 de junio, no podemos pasar “por encima de las disposiciones nacionales”, enfatizó.

Pide responsabilidad.

Luego dijo que en esta semana se están reactivando diferentes negocios, por ello pidió a los propietarios o administradores de los mismos que actúen con responsabilidad para cumplir con todos los protocolos, pero el llamado también fue para la población, para que se respeten las indicaciones, como no aglomerarse, el uso de mascarillas y el lavado de manos. Hay policías, están los soldados, pero “no se dan abasto”, por eso es necesario que se cumplan los protocolos sin que sea necesario que se nos obligue a ello.

 

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